No entendía nada, no sabía nada. Todo estaba confuso no sabía cómo reaccionar, cómo poder solucionar el problema que tenía si era pillado podría irse al huerto de los quietos por un buen tiempo, si escapaba, tendría una vida muy preocupada por si llegaria al día siguiente con vida.
Tener poder sobre las personas que son poderosas no suele traer nada bueno. No sabes quién puede ser del otro bando o no si la persona a la que ves quiere matarte o no.
Solo estará a salvo durante unos segundos hasta que llegue a su casa, su lugar seguro siempre y cuando nadie sepa dónde vivo.